Debajo de este cielo, se impone una vereda que presume de isla caribeña. Y no es para menos… Santo Domingo, es un fantástico lugar custodiado y bendecido por dos fuentes hídricas inagotables: El Rio Claro y la quebrada La India.
Esta tierra, aunque con apariencia paradisiaca, aguarda una fuerte tradición católica. Sobre sus suelos se ha levantado una gran iglesia, lugar que recibe a los devotos que evidencian total reverencia en las celebraciones dominicales y durante la semana mayor.
Los habitantes de Santo Domingo, guardan en sus memorias la labor pacífica del Padre Naranjo, quien fue un destacado conciliador, en medio de las tensiones políticas y sociales que se vivían en el pasado.
De esta tierra con vocación de hortalizas, se han levantado personas maravillosas; trabajadores incansables, gente bendecida con una gran riqueza: sus terrenos y su espíritu.
Aceite de Cannabis (Ungüento)
Aguacate Hass
Arepas de mote
Chócolos
Cidra
Cuajada
Espinaca
Fresas
Fresas
Guayabita del Perú
Hoja de sábila
Hojuelas
Huevos AA
Huevos AAA
Huevos pequeños
La Ruta del Ser
VEREDA Santo Domingo
Conecta con tu espíritu y alimenta tu cuerpo, en La Ruta del Ser, donde podrás respirar el aire de los bosques tropicales; mientras recorres el territorio ancestral Quimbaya.