Esta ruta trazada sobre un glorioso terreno, cubierto por un cielo custodiado por el mensajero del sol y enriquecido con el café más exquisito del mundo, nos conduce hasta un último paraje.

Esta postrera estación llamada Nueva Primavera, ha sido testigo de la valentía de aquellos que renacieron de las cenizas para creer una vez más en la hermosa vida del campo, al sembrar nuevos cultivos y edificar sus casas sobre este suelo.

Aquí, los niños le concedieron la labor de garitear a las mujeres, que vieron esta actividad como una oportunidad para mejorar la economía de sus familias.
Su tarea comienza a las 7 de la mañana. Se desplazan por las diferentes casas para recoger los desayunos recién preparados y ya empacados, para después llevarlos a los trabajadores que se encuentran en los lugares de extracción de arena, cerca del Río Chinchiná.

Allí esperan pacientemente que se alimenten, para recoger los utensilios, y 2 horas más tarde reanudar su labor, pero esta vez, para llevar el almuerzo.

Estas mujeres se han constituido en un ícono de la vereda, pues cargan en sus espaldas, la tradición y la riqueza de estas tierras: la deliciosa gastronomía.

Tierra de aves

VEREDA Nueva Primavera

Fluye al ritmo de los cantos de las aves y atrévete a observar el estilo de vida de la comunidad local.

6 horas Fácil
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